domingo, 10 de julio de 2011

Karl Stojka


Karl Stojka

© USHMM

Karl Stojka nació en Wampersdorf, Austria el 20 de abril de 1931 en el seno de una familia Romaní católica compuesta por el matrimonio Stojka y seis hijos, Karl vino al mundo en cuarto lugar.


Familia Stojka en Viena poco antes de su deportación.

© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti und Roma

           Los Stojka eran Lowara Roma y se ganaban la vida como vendedores ambulantes de caballos. Vivían en un vagón donde viajaba la familia, y pasaban los inviernos en Viena, la capital de Austria. Los antepasados de Karl habían vivido en Austria en generaciones que se perdían en el tiempo durante más de 300 años.

En 1933 los nazis llegaron al poder en Alemania. Para Hitler y sus correligionarios los Gitanos formaban parte de una raza inferior que no podía mezclar su sangre con la raza aria. Mientras los nazis se hacían con la sociedad alemana, Karl Stojka crecía, en su Austria natal acostumbrado a la libertad, viajar, y trabajar mucho, alejado de todos los acontecimientos políticos que en esos momentos ocurrían en el país vecino.

Las tropas alemanas cruzaron la frontera austriaca en Passau el 12 de Marzo de 1938 a las nueve de la mañana llegando a Linz a mediodía y a Viena la madrugada del día siguiente. Se había producido lo que ha pasado a la Historia con el nombre de Anschuss, la unión de Austria a la “Gran Alemania”. Los Judios y los Romaníes fueron inmediatamente excluidos de la sociedad austriaca y se convirtieron en parias. Karl tenía seis años cuando todo esto ocurrió. A partir de 1939, se les prohibió abandonar o cambiar su lugar de residencia. Así que la familia de Karl se vio obligada a permanecer estacionada de forma permanente en Viena. Sus padres convirtieron el carromato en el que viajaban por toda Austria en una casa de madera, pero la familia no estaba acostumbrada a vivir rodeados de paredes permanentes. Su padre y su hermana mayor, tuvieron que abandonar su oficio de comerciantes de caballos y entrar a trabajar en una fábrica. Karl, sus hermanos y hermanas comenzaron a acudir a la escuela primaria en Viena, así fue hasta 1943.

El Porrajmos, o persecución y exterminio de los Romaníes a manos de los nazis, ocurrió en distintas fases, la primera fase, la de exclusión la comenzaron a vivir los Stojka nada más llegar los nazis a Austria, la segunda fase la de detención y confinamiento comenzó para esta familia Romaní a finales de 1941 cuando detuvieron al padre de Karl y lo encarcelaron en el campo de concentración de Dachau, siendo posteriormente trasladado al campo de Mauthausen, donde murió asesinado. Una de las hermanas de Karl, Kathi fue arrestada en 1942 y llevada al campo de confinamiento de Gitanos de Lackenbach.


“Deportación” pintura de Karl Stojka. 1990

© Stiftung Denkmal für die ermordeten Juden Europas

“En 1942, cuatro oficiales de la Gestapo arrestaron a mi padre y se lo llevaron. Nosotros, los niños nos quedamos llorando. Todavía recuerdo a mi padre. Llevaba un traje a cuadros brillantes. Fue enviado a Dachau y luego fue llevado ante el Segundo Tribunal de Distrito en Viena y permaneció allí. Nos permitieron entrar a visitarle. Estaba de pie en la sala de visitas "detrás de una rejilla muy pequeña, así que casi no podíamos verlo. Él se puso muy contento al vernos, pero no podíamos sentir sus besos sino tan solo el hierro frío de la rejilla. Le permitieron decirnos unas pocas palabras y se lo llevaron.Mi mamá, mi abuela y los niños son quedamos llorando. Dos meses más tarde llegó una carta escrita por él desde Mauthausen. En ella nos decía que esperaba volver a vernos pronto. Dos semanas después recibimos un paquete con su traje a cuadros y un informe anunciándonos su muerte, la causa que esgrimían las autoridades médicas del campo de Mauthausen, debilidad de corazón y una pequeña caja que contenía algunos huesos y cenizas. Eso era todo lo que quedaba de mi querido padre a sus 32 años de edad."

Poco después de que Karl cumpliera 12 años, en 1943, fue arrestado en la escuela y deportado con su madre y sus otros hermanos y hermanas al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia. Los nazis tatuaron en el brazo de Karl el número de prisionero Z-5742. Encerraron a Karl, su familia y a los Romaníes que con ellos llegaron rodeados de vallas con alambre de púas en el conocido como “Zigeunerlager” el Campo para Familias Gitanas, concretamente en el bloque nº 10, en la sección BIIe en Birkenau. En ese lugar, tan poco abordado por los historiadores, vivir se convirtió prácticamente en un imposible y la muerte en algo cotidiano.


“En marzo de 1943, mi madre y mis hermanos fueron arrestados. Yo estaba en la escuela, y cuatro o cinco hombres de las SS entraron en mi aula. Todos los alumnos y alumnas se levantaron y dijeron  “Heil Hitler”. Yo lo hice también. La profesora, su nombre era Fischer, dijo que nos sentáramos y luego me llamó para que fuera hasta donde se encontraba ella junto a los SS. Los hombres me llevaron con ellos. Me llevaron a casa, donde las SS y la Gestapo ya me estaban esperando. Mi mamá me dijo: “Gracias a Dios que estás aquí,” luego nos montaron en un camión y dejamos atrás  nuestro hogar en Viena, Distrito 16, Paletzgasse 42. Nos llevaron a la cárcel policial de Rossauerlände. En las celdas y los pasillos había cientos de gitanos. Después de dos o tres días, nos metieron en un tren, y nos deportaron a Auschwitz-Birkenau."


Mi familia en Auschwitz

© Stiftung Denkmal für die ermordeten Juden Europas

Karl Stojka junto a 918 Romaníes fueron trasladados, poco antes de la liquidación del Campo para Familias Gitanas de Birkenau, al campo de concentración de Buchenwald para realizar trabajos forzados. Una vez allí los alemanes decidieron que 200 de los Romaníes que acababan de llegar no reunían las aptitudes físicas necesarias para trabajar y fueron enviados de vuelta a Birkenau. Karl fue seleccionado; pensaban los nazis que era demasiado joven para llevar a cabo un trabajo. Pero su hermano y su tío insistieron en que Karl tenía 14 años pero que su estatura era un poquito pequeña. Karl se pudo quedar y con ello salvar su vida. Los demás Romaníes volvieron a Birkenau y fueron gaseados.

Karl fue deportado posteriormente al campo de concentración de Flossenbürg.

Fue liberado cerca de Roetz, Alemania por las tropas americanas el 24 de abril de 1945. Después de la guerra volvió a Viena.


            Karl Stojka comenzó a pintar en 1985, tratando por medio del arte de hacer frente a sus dramáticas experiencias de dolor y persecución. Realizó más de ochenta pinturas que han sido expuestas en numerosas salas de arte de Europa, Japón y Estados Unidos.


Karl Stojka fotografiado ante sus obras de arte.

© New York Times

            También escribió sus memorias en un libro titulado Vivió entre Viena y los Estados Unidos de América, así fue hasta que murió en 2003 en la capital de Austria.


Karl Stojka recogiendo la condecoración de 
la República de Austria en 2001

© Minderheitenredaktion des ORF


Fuentes:
- Karl Stojka. Holocaust Encyclopedia. USHMM.
- The story of Karl Stojka : a childhood in Birkenau : exhibition at the embassy of Austria, April 30 to May 29, 1992  Karl Stojka.
- Memorial Book: The Gypsies at Auschwitz-Birkenau. State Museum of Auschwitz- Birkenau.  Volumen II. Páginas 1066-1067.
- Wo sind sie geblieben--?: geschunden gequält, getötet :Gesichter und Geschichten von Roma, Sinti und Juden aus den Konzentrationslagern des Dritten Reiches. Karl Stojka. Edition lex liszt 12, 2003 - 296 páginas.
- Karl Stojka from Burgenland Province, Austria. 1931–2003. Stiftung Denkmal für die ermordeten Juden Europas.
- Mein Name Im Dritten Reich Z:5742. Karl Stojka.  2000.
- Gas Karl Stojka. 1 de enero de 1998.
- Documental: “As Seen Through These Eyes”dirigido por Hilary Helstein (2008) 70 minutos.